Si estás planeando un viaje a Gran Canaria, seguro que tienes en mente disfrutar de sus playas increíbles y su clima perfecto, ¡pero la isla tiene mucho más que ofrecer! Gran Canaria está llena de pueblos con encanto, donde puedes perderte entre callejuelas empedradas, disfrutar de la gastronomía local y descubrir rincones mágicos.
En Villa de Gran Canaria somos fabricantes de experiencias vacacionales inolvidables para todos nuestros visitantes, y por eso, además de ofrecerte los mejores apartamentos y villas en Gran Canaria, te aportamos información que puedes necesitar para llevarte el mejor recuerdo de nuestra isla.
Aquí te dejamos una lista de los 5 pueblos más bonitos de Gran Canaria que tienes que visitar en tu próximo viaje. ¡Saca papel y lápiz, que empezamos!
1. Tejeda: el corazón de la montaña
Tejeda es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos en Gran Canaria y se encuentra en pleno centro de la isla, rodeado de montañas y naturaleza. Este pueblito es perfecto para los amantes de las caminatas y la aventura.
Pasea por sus callejuelas y no te olvides de visitar el Museo de las Tradiciones, donde podrás conocer más sobre la historia y cultura local. Además, Tejeda es el lugar ideal para los senderistas: hay rutas que llevan al Roque Nublo, uno de los símbolos más icónicos de la isla, y al Roque Bentayga, otro de los imprescindibles.
Después de explorar, te recomendamos parar en Dulcería Nublo para probar los famosos mazapanes y bienmesabes de almendra, típicos de la zona. Y si quieres una comida más completa, Restaurante El Almendro ofrece platos tradicionales canarios con unas vistas impresionantes al valle.
2. Agaete: entre el mar y la montaña
Agaete es un pueblo pintoresco en el noroeste de la isla, conocido por su puerto pesquero, su valle verde y su costa rocosa. Este lugar tiene una energía especial, ideal para alojarse en una casa en la playa, donde contemplar el mar y la montaña en perfecta armonía.
Puedes comenzar tu visita paseando por el Puerto de las Nieves, un encantador puerto de pescadores con casitas blancas y azules, perfecto para relajarse y disfrutar de la brisa marina. No olvides darte un chapuzón en las Piscinas Naturales de Las Salinas, tres piscinas volcánicas conectadas entre sí con agua cristalina.
Para comer, Restaurante Dedo de Dios es una opción fantástica, con pescado fresco y platos tradicionales como el sancocho canario. También puedes disfrutar de un café en la Finca Los Castaños mientras paseas por el hermoso valle de Agaete, conocido por sus plantaciones de café.
3. Teror: el encanto colonial
Teror es uno de los pueblos más bonitos de Gran Canaria. Te enamorará con su arquitectura colonial y su ambiente acogedor. Es conocido por su Basílica de Nuestra Señora del Pino, la patrona de Gran Canaria, y su calle Real de la Plaza, llena de casonas con balcones típicos canarios.
No puedes irte de Teror sin visitar su famoso mercado dominical, donde encontrarás productos locales como chorizo de Teror, aceitunas y dulces artesanales. Además, la basílica es un lugar precioso para visitar, rodeada de una plaza llena de vida y con muchas tiendas de recuerdos.
Para probar el auténtico chorizo de Teror, nada como un bocadillo de chorizo de Teror. Y si buscas un sitio con encanto para comer, El Encuentro ofrece platos canarios como el potaje de berros o las papas arrugadas con mojo.
4. Mogán: la pequeña Venecia canaria
Mogán, conocido como “la pequeña Venecia” de Gran Canaria, es un pueblo costero con canales, puentes y casas de colores vibrantes. Este pueblo pesquero es perfecto para alojarse en un apartamento para familias para quienes buscan relajarse junto al mar y disfrutar de un ambiente tranquilo y pintoresco.
Disfruta de un paseo por el puerto y las coloridas calles del casco antiguo. También puedes darte un baño en la playa de Mogán, una de las playas más tranquilas de la isla, ideal para nadar y hacer snorkel. No te pierdas la oportunidad de subir en un barco con fondo de cristal para ver la vida marina o incluso avistar delfines.
El Restaurante Los Guayres es una opción excelente si buscas una experiencia gastronómica de lujo con toques canarios. Y si prefieres algo más informal, La Caracola en el puerto es ideal para tapas y pescado fresco.
5. San Bartolomé de Tirajana: tradición y paisajes de ensueño
Este pueblo, situado en el sur de la isla, es perfecto para aquellos que buscan una mezcla de historia, cultura y naturaleza. San Bartolomé de Tirajana ofrece paisajes increíbles, desde palmerales hasta montañas rocosas.
Visita el casco antiguo y su iglesia de San Bartolomé, un edificio histórico rodeado de pequeñas calles llenas de encanto. Desde aquí, puedes explorar las cercanas Dunas de Maspalomas o visitar el Barranco de Fataga, conocido como el Valle de las Mil Palmeras.
Si quieres degustar la auténtica comida canaria, el Restaurante Mirador de la Cilla ofrece vistas espectaculares del barranco y platos típicos como el conejo en salmorejo. Otra opción es La Casa Vieja, un restaurante rústico donde puedes probar el famoso puchero canario.
Gran Canaria, un viaje para los sentidos
Gran Canaria no es solo un destino para relajarse al sol, sino un lugar lleno de vida, historia y belleza. Cada uno de estos pueblos ofrece algo único: desde las montañas y paisajes de Tejeda, hasta la tranquilidad costera de Mogán, pasando por el encanto de Teror, la mezcla perfecta de mar y montaña en Agaete, y los paisajes espectaculares de San Bartolomé de Tirajana.
Explorar estos pueblos es descubrir la esencia auténtica de la isla, su cultura, su gente y su sabor. ¡Así que no te lo pienses más y ven a conocer los pueblos más bonitos de Gran Canaria, donde cada rincón te contará una historia!