Gran Canaria es una isla que cuenta con numerosos emplazamientos de gran interés turístico. Podemos encontrar enclaves naturales que la hacen única, como el Roque Nublo, el Parque Natural de Tamadaba o las Dunas de Maspalomas. Sin embargo, existen enclaves arquitectónicos únicos y que se han convertido en todo un símbolo para la isla, como es en este caso el Faro de Maspalomas.
Se ha convertido en la principal atracción turística del sur de la isla. Numerosos visitantes acuden a este punto para admirar esta joya de la arquitectura canaria en un marco incomparable, flanqueado por un entorno natural increíble, como son las Dunas de Maspalomas y la Charca de Maspalomas.
Hoy, queremos que conozcas mejor este maravilloso lugar. Te contaremos la historia de como surgió, por qué se construyo en ese punto, cuál fue el artífice de este monumento, además de conocer donde está situado y como poder llegar hasta él.
Historia del Faro de Maspalomas
El Faro de Maspalomas está situado en un entorno que señala el extremo meridional de la isla de Gran Canaria. El proyecto del faro comenzó a elaborarse en torno al año 1861 y fue pensando para guiar a los barcos de vapor que veían desde Oceanía y África en su viaje a América.
No es hasta el año 1864, cuando comienza su construcción a cargo del ingeniero teldense Juan de León y Castillo, muy famoso en la isla por ser el precursor del Puerto de la Luz.
Sin embargo, cuando comenzaron la construcción, se dieron cuenta de una detalle. A finales del S. XIX, la zona de Maspalomas se encontraba escasamente poblada y las vías de comunicación eran bien escasas.
Este hecho provocó que se tuviera que construir un pequeño muelle que sirviera como eje principal para transportar los materiales que llegan procedentes de la capital.
Las obras duraron casi 5 años, hasta el año 1869 y el faro emitió su primer fogonazo de luz la noche en la que fue puesto en funcionamiento, el 1 de febrero de 1890.
El Faro de Maspalomas cuenta con una altura de 60 metros y un diámetro de unos 6,2 metros. Está enfocado directamente al mar, con una linterna en forma de cúpula de cristal, de 3,7 metros de diámetro.
Aparte de la torre, el faro cuenta en sus inmediaciones con una casa adosada para el torrero, ideada con un planteamiento bastante tradicional en la que destacaba un patio interior canario. León y Castillo aconsejó que el edificio tuviera 2 plantas para conseguir que estuviera en armonía con la altura del faro.
Es en el año 2005 cuando el Gobierno de Canarias lo declara como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico. Ya desde el año 2007, las estancias del faro sirven como lugar para albergar eventos culturales.
Ya en el año 2015 se le quiso dar otro uso al faro aprovechando su 125 aniversario. En este sentido, se pretende rehabilitarlo para poder albergar, en un futuro no muy lejano, un Centro Etnográfico.
Se trata de un proyecto museístico muy ambicioso en donde la FEDAC y el Departamento de Cultura del Cabildo de Gran Canaria van a centrar sus esfuerzos tanto económicos como logísticos para crear un gran museo en el sur de la isla.
¿Dónde está el Faro de Maspalomas?
El Faro de Maspalomas se encuentra en el municipio sureño de San Bartolomé de Tirajana, en el enclave turístico de Maspalomas.
El sitio donde está situado en la actualidad es un sitio totalmente estratégico. Está entre una parte donde vas a poder disfrutar de los mejores restaurantes de la zona sur, como es Meloneras y la zona de Playa del Inglés, el principal centro neurálgico del turismo en el sur de Gran Canaria.
A estos dos emplazamientos, debemos sumarles otros dos, de gran interés natural como son la Charca de Maspalomas y las Dunas de Maspalomas, convirtiendo al Faro en un entorno único con un gran interés tanto patrimonial, natural como turístico.
¿Cómo llegar al Faro de Maspalomas?
Llegar al Faro de Maspalomas es muy sencillo. Si vienes desde Las Palmas de Gran Canaria, puedes escoger la GC-1 en dirección Maspalomas y llegar a varios puntos donde puedes acceder al Faro.
Puedes dejar tu vehículo en la zona de Playa del Inglés, caminar o bien por el paseo marítimo o por la orilla de la playa, donde podrás ir divisando el Faro a lo lejos mientras disfrutas de una agradable paseo hasta llegar a él.
Si, por el contrario, quieres llegar directamente a él, lo mejor es llegar hasta Meloneras, cogiendo la misma GC-1, dejar el coche en las inmediaciones, y con un paseo de unos 10-15 minutos llegarás a él y podrás disfrutar de su privilegiado entorno.
Hasta aquí llega nuestro artículo de hoy dedicado a una de las joyas arquitectónicas y más turísticas de la isla. Esperamos que con esta información que te hemos ofrecido, hayas podido conocer un poco más su historia y como se ha convertido en todo un emblema de la isla.
En definitiva, si te encuentras en la isla, no puedes irte sin visitar el Faro de Maspalomas y descubrir una de las joyas arquitectónicas mejor conservadas de toda Canarias, con un pasado y un futuro extraordinario.