Todo sobre el Parque Natural de Tamadaba

Si hubiera que nombrar uno de los territorios de Gran Canaria con menos alteración por la mano humana ese sería, sin duda, el Parque Natural de Tamadaba.

 

En él se puede disfrutar de sus especies endémicas vegetales y animales, así como de las impresionantes vistas que ofrece de la vecina isla de Tenerife.

 

Montaña, playa, flora, fauna, deporte… en Tamadaba (casi) todo es posible. Tan solo tienes que dejar llevar tu imaginación a otros niveles. ¿Empezamos?

Localización del Parque Natural de Tamadaba en Gran Canaria

Las 7.500 hectáreas de este entorno natural protegido se encuentran repartidas en la parte noroccidental de la isla entre los municipios de Agaete, Artenara y La Aldea de San Nicolás.

 

Al igual que el Parque Natural de Pilancones, este espacio está incluido en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (status otorgado por la UNESCO en el año 2005).

 

Es una Zona de Especial Conservación (ZEC), parte integrante de la Red Natura 2000 y Punto de Interés Geológico (PIG) por el Instituto Minero de España.

Climatología

Debido a la elevada altitud y la exposición abierta, las temperaturas en invierno pueden ser muy frías, suavizándose en verano; incluso se puede producir inversión térmica alcanzando valores elevados, superando los 30ºC, con el consiguiente peligro de incendio.

 

Las precipitaciones son importantes en invierno, sobre todo las borrascas procedentes del suroeste, pudiendo alcanzar valores de más de 1000 mm anuales. Al situarse a barlovento está expuesto a los vientos alisios húmedos produciéndose abundantes nieblas.

Geología

El Macizo de Tamadaba está constituido por los materiales más antiguos de formación de Gran Canaria, que se emitieron durante el Primer Ciclo Volcánico hace unos 14 millones de años.

 

Hacia el mar el macizo desciende por laderas de fuertes pendientes, encajados barrancos y escarpados acantilados que crean un paisaje de gran belleza donde destaca el impresionante Roque Faneque con 1.008 metros de altura que caen en vertical sobre el mar.

Flora

En este espacio natural que va desde el litoral hasta los 1.400 metros sobre el nivel del mar de cota se desarrollan de manera generosa los diferentes tipos de vegetación que caracterizan este borde del noroeste insular. Conviene destacar los siguientes grupos:

 

  • Comunidades xérico-halóficas del tabaibal de toldas.
  • Comunidades xéricas del tabaibal cardonal.
  • Matorrales del termoesclerófilo.
  • Comunidades rupícolas.
  • Pinares húmedos.
  • Pinares secos.

En conjunto presenta 6 endemismos exclusivos, 33 endemismos de Gran Canaria y 64 endemismos de Canarias, con un 20% de la flora endémica del archipiélago y cerca del 25% de la flora endémica de Gran Canaria.

Pinar de Tamadaba

Entre la vegetación del parque natural cabe destacar el inmenso bosque de pinos de Tamadaba. Visitar el pinar de Tamadaba es desconectar del resto del mundo. Es conectar con la naturaleza. Es respirar aire puro en una seña más de la identidad de la isla.

 

El Pinar es uno de los espacios mejor conservados de Gran Canaria, con una notable diversidad geológica y biológica y una incomparable belleza paisajística, que impresiona y sobrecoge a todo aquel que lo visita.

Fauna

Aunque la diversidad animal del entorno es también notable, sobre todo en cuanto a aves y reptiles, el carácter abrupto e inaccesible de muchos rincones de Tamadaba todavía por explorar hacen prever una riqueza animal mayor.

 

Entre las primeras destacan dos joyas de la avifauna canaria como es el pico picapinos grancanario (Dendrocopos major thanneri) y el pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla teydea polatzeki), aunque también acoge a la mayoría de las aves presentes en esta Isla. En cuanto a las segundas, en las zonas bajas puede observarse el lagarto gigante grancanario (Gallotia stehlini) o igualmente la lisa de cola verde o azul (Chalcides sexlineatus).

 

Tamadaba incluye en su fauna 8 especies y 2 subespecies endémicas de Gran Canaria, 11 subespecies endémicas de Canarias y una especie y 5 subespecies de la región de Macaronesia (que incluye los archipiélagos vecinos de Azores, Cabo Verde y Madeira).

Qué ver y hacer en el Parque Natural de Tamadaba

El parque ofrece numerosas cosas con las que poder disfrutar. Algunas de las más importantes son las siguientes.

Acampar

Los Llanos de la Mimbre es una de las zonas de acampadas mejor conservadas de Gran Canaria. El lugar es excepcional para pasar una noche bajo las estrellas, Además, se ofrece acampada en caseta y caravanas sin parcelas acotadas, así como disponer de todos los servicios básicos.

Hacer una barbacoa

El atractivo del Área Recreativa de Tamadaba reside en el marco incomparable donde se encuentra. Cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar de un día de barbacoa en familia o con amigos bajo los fragantes pinos.

Ver la puesta de sol desde un mirador

Dentro del parque se puede disfrutar de uno de los miradores de Gran Canaria más espectaculares, el increíble Mirador del Balcón se ubica sobre un acantilado que cae en vertical hasta el inmenso azul del océano Atlántico.

 

Desde allí se distingue perfectamente ‘la cola de dragón’, una pared de acantilados costeros con cumbres en zigzag que recuerda al monstruo mitológico. Además, las vistas de la cercana isla de Tenerife con la imponente silueta del Teide.

Disfrutar de una playa virgen

Cerca del pueblo de Agaete se sitúa Guayedra, una de las calas de Gran Canaria más impresionantes. Un lugar coqueto de impresionantes puestas de sol con fuertes corrientes donde los amantes del nudismo pueden practicarlo sin ningún problema.

Senderismo

Los senderistas están de enhorabuena, puesto que el Parque Natural de Tamadaba cuenta con algunas de las rutas para todos los niveles más bonitas de la isla:

Fuentes

¿Te gusta este artículo? Compártelo